Para mi cumpleaños mi mama, mi abuelita y mi novia me regalaron el Sony Ericsson, me gustaba un montón las características tecnológicas de este teléfono, porque es un reproductor de música MP3, radio, cámara fotográfica, cámara de video, browser, puedo sincronizar contactos, tasks y calendario con la computadora y otras características más. Pero nunca había podido trastearlo tanto hasta que me lo regalaron, simplemente impresionante. Una interfaz gráfica increíble con esos detalles que al usuario le encantan, degradaciones y previews cuando uno selecciona contactos, al seleccionar los menús tiene una pequeña animación y una luz se pone sobre el menú.
Como ingeniero en sistemas para cualquier artilugio que me interese tener, sus características tecnológicas son muy importantes, aparte buena parte de mi trabajo es hacer interfaces gráficas para sistemas de software. Cuando ya tuve el Sony en mis manos, termine de entender que normalmente para las personas es más importante si cualquier cosa que va a comprar o tener es bonita, en otras palabras como muchas veces sucede “no importa la belleza interior, solo la exterior”, no importa que pueda tener un teléfono adentro ni la tecnología que usan mientras funcione decentemente. Hablando más técnicamente una de las cosas que más me gusto del teléfono es que es un buen ejemplo de cómo se separa en capas la programación, el GUI no está atado con la funcionalidad, esto se puede apreciar cuando cambiamos el template y el menú del teléfono cambia totalmente pero se pueden seguir haciendo las mismas cosas con él.
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